jueves, 29 de mayo de 2014

Parejas binacionales 2


Continuando con el tema de las parejas binacionales, puedo mencionar que muchos de los participantes a los talleres que he realizado de integración compartieron con los grupos, la idea de la importancia de tener espacios especiales para dialogar y revisar lo que de una parte estaba fortaleciendo la relación pero también trabajar lo que les estaba generando diferencias casi infranqueables en su relación de pareja.


Compartan sus historias y vivencias, generen escenarios como sería la vida si pasaran por una u otra circunstancia. Expresen sus emociones, su necesidad de protección, afecto y compañía compartiendo con el otro todo lo que han sentido, vivido y experimentado.

Desde un comienzo es importante hablar acerca de lo que se espera, incluso de la vida sexual en pareja, construyan positivamente, ríanse de ustedes mismos, dejen el negativismo solo a aquellos que se opondrán de manera fehaciente contra su relación por diferentes motivos, muéstrense abiertos y receptivos.

Determinen cuales serán sus quehaceres para la vida en común, proporciónense flexibilidad, sean condescendientes, recuerden que cada uno pertenece a una cultura diferente que no da cabida ni siquiera a la lectura de territorios hostiles de celos o desconfianza, porque siempre se deberá recuerdar que cada situación deberá o tendrá que ser “leída” de una manera diferente.

Recuerda que algunas de las estrategias que unen en una relación bicultural son:


Haber realizado un compromiso de unión por mucho tiempo basado en la confianza, el respeto, el amor, el apoyo y la preocupación de protección y acompañamiento mutuo. El decidir tener o no hijos por ejemplo, y el hecho de asumirlo como un proyecto en común de pareja; Incluso, es necesario llegar a acuerdos con respecto a las concepciones que cada uno tiene sobre su cosmovisión religiosa.

En las parejas binacionales el reto o mejor aún el compromiso es doble, los binacionales por las diferencias jurídicas de los territorios no podemos darnos el lujo de mandar de un día para otro, al traste el matrimonio y menos cuando existen hijos de por medio. Esta claro que no es tan sencillo como separarse de hecho e irse a habitar en una casa vecina; Normalmente, una separación en este contexto implicaría, pelearse los hijos, el territorio y lo producido en conjunto, llegando incluso a poder convertir el asunto en un conflicto internacional de intereses bajo la búsqueda de protección de cada uno de  nuestros Estados involucrados.

Por ello es necesario buscar desde el principio contar con una familia política de apoyo, compartir un mismo círculo de amistades, crear tácticas nuevas de comunicación y resolución de problemas a los posibles inconvenientes o conflictos que se puedan presentar, dejando un espacio individual para cada uno, donde se pueda vivir en igualdad de condiciones y plenamente como pareja.


Démonos espacio y aceptemos al otro con sus carencias, debilidades, fortalezas y compromisos, porque ya la vida a partir de ese día en el que hemos decidido vivir en pareja, será diferente, pues a partir de entonces, existirían barreras infranqueables con algunos de los locales, vecinos o familiares, diferencias culturales y porque no sociales, ya que como se pudo recopilar en los talleres realizados, el problema de las estratificaciones sociales, los esquemas de poder, el individualismo y los manejos de poder no son inherentes solo a nuestra cultura latinoamericana, sino que abundan muy a pesar nuestro por todo el planeta.

El asunto de conformar parejas binacionales es realmente interesante y de hecho he recibido, por ejemplo, algunas sugerencias acerca de algunos aspectos que deben ser tenidos en cuenta antes de decidir unirse a una persona ajena y lejana a nuestro sistema de referencia, entre otros. Por ello, les pido paciencia, más adelante según sus propias propuestas podemos ir abarcando subtemas con mayor tranquilidad y profundidad en el tema.



Así continuaremos ahondando en ello según sus propuestas.

Un saludo y quedamos así hasta la próxima entrega. 


+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@psico_Migrante

viernes, 23 de mayo de 2014

Migracion, Retorno y Psicologia Positiva



Hoy quiero compartir esta entrevista la cual se encuentra basada en la tesina que presenté para optar al título en el Máster en Migraciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid en 2013. La tesina buscó lograr un acercamiento a los imaginarios y la decisión de retorno desde la psicología positiva en colombianos migrantes que residieron en España.

Adicionalmente, aquí se mencionan algunas otras implicaciones psicológicas relacionadas con los procesos migratorios en general. 

Sin mayores pretensiones quiero compartir con ustedes esta información la cual pueden poner en forma de audio y escuchar, si es de su interés, mientras se encuentran realizando otras actividades.

Cabe mencionar que, dentro de las conclusiones más importantes se observó que los colombianos que pensaron retornar tienen la valentía, la inteligencia social, la esperanza, el optimismo, la iniciativa, la independencia, el autocontrol y la capacidad introspectiva y de pensamiento crítico para poder evaluar el entorno que les espera de una manera objetiva.

Pero que a su vez, se concluyé que es necesario fortalecer en la comunidad de retornados aspectos como la perspectiva entendida como la capacidad para visualizar y comprender nuevas alternativas de intervención ante las contingencias que le presentará el entorno al regresar a su país de origen y la creatividad influyendo en el medio de manera original e inusual, términos definidos por Melillo y Suaréz en 2001 dentro de la psicología positiva.

Igualmente dentro de las conclusiones, se observa que el migrante que desea retornar a su país de origen debe ahondar en el reforzamiento de sus habilidades sociales, su autoestima y su iniciativa para así poder colocar a disposición de su ¨nuevo¨ entorno toda la riqueza cultural, social, académica, profesional y laboral adquirida durante su proceso migratorio.


Un saludo y hasta pronto,










Mónica Riveros

Psicóloga Clínica

Máster en Migraciones Internacionales Contemporáneas

www.online-psicoterapia.com










viernes, 16 de mayo de 2014

Parejas binacionales

Últimamente me han recordado un tema álgido en migración y es el de la conformación de parejas binacionales ya que es un hecho que en muchos procesos migratorios se haya dado la posibilidad de conformar una pareja bicultural y por ende, alguno de los dos involucrados ha debido dejar atrás su familia de origen, su territorio y su entorno finalmente.

Dentro de estas posibilidades han sido muchos los que no tuvieron que ir más allá de tener que radicarse en países con lengua distinta, pero que por lo menos sí pudieron continuar dentro de un espacio cultural, laboral y religioso bastante similar al de origen.

Con esto no quiero decir que esta situación no conlleve diferencias al interior de la relación, pero por lo menos en algunos aspectos de la vida no afectará profundamente el proceso de la crianza de los hijos.

Cuando se conforma una pareja, no es muy difícil respetar e intentar comprender al otro, pero cuando se comienza a interponer la crianza de un “tercero” la historia ya no es tan sencilla pues recordemos que al conformar esta nueva familia también se encontrarán otros actores involucrados como lo son los padres, los abuelos, los tíos, la escuela y los vecinos, sin entrar a profundizar en los intangibles, como la religión, las otras costumbres y las lenguas.

Bueno, no puedo hacer hincapié en solo lo difícil del proceso, también puedo mencionar que conformar una pareja binacional tiene sus dulces y especiales connotaciones positivas, al igual que sus encantos.

Con la conformación de parejas binacionales, se crean nuevas redes sociales multiculturales, se aprenden nuevos valores y costumbres y los hijos además de dominar con gran facilidad diversas lenguas, se moldean con una plasticidad social y habilidosa que ninguna escuela académica podría enseñarle a otros niños nunca.

Aún cuando en conclusión se diga que el proceso no será fácil, es justo asumir lo propio, nadie nos obligo a tomar ese camino, porque para bien o para mal somos hombres y mujeres libres de escoger nuestro destino. Entonces si perteneces a este grupo, partamos de la premisa que nadie puede hacer las cosas mejor por ti y tu familia que tu compañero (a) y tú mismo, entonces es hora de comienza a trabajar en ello.

La estrategia más grande que se puede asumir en estos casos es la de redireccionar tu vida aprovechando la oportunidad que se te está brindando, aunque claramente, se deberá estar siempre abierto a confrontar los errores comunicacionales, a ser flexible, a escuchar con mayor interés y hasta, querámoslo o no, a aprender mejor esa otra lengua.

Existen diversas posibilidades de escenarios al conformar este tipo de parejas, ya sea porque cada uno de sus miembros habla una lengua o una religión diferente, sus diferencias culturales son bastante significativas o porque en algunas de ellas han debido convivir con la mezcla de una o varias de estas diferencias.

Independientemente del punto de vista con el cual se haya conformado la pareja, el reto es único y la ventaja es que las estrategias de unión son parecidas: Nunca dejar que se apague el sentimiento, concebir que la fidelidad matrimonial no existe sino que se crea día a día, confiar, respetarse y preocuparse el uno por el otro, intentar profesar una visión bastante parecida de la vida, los principios y valores, responsabilizarse en igual medida cada uno por los hijos, crear redes familiares y sociales en conjunto y planificar espacios de diversión y rituales culturales en pareja y en familia.



Y como el tema es tan extenso, queda parte del asunto para dentro de 15 días. 

A todos una feliz semana.

+ Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@psico_migrante 


domingo, 4 de mayo de 2014

El desarraigo y/o la adaptación y los hijos

Continuando con el último tema relacionado al desarraigo, es válido también mencionar que el vínculo afectivo existente entre los padres y los hijos es muy importante a la hora de transferir y enseñar las habilidades que permiten conformar nuevos lazos sociales en los hijos de los migrantes, siendo  a través del modelamiento de los padres que los hijos prueban y llevan a cabo nuevas maneras de relacionarse con el entorno, fortaleciendo o resquebrajando su autoestima, autoreconocimiento y reafirmación.

Con el apoyo de los padres, los chicos pueden construir o reconstruir gran parte de su identidad intercultural. Digo construir o reconstruir porque, los pequeños que aún no se han involucrado socialmente se adaptarán más rápido al nuevo contexto en comparación con aquellos que adicionalmente al haber crecido rodeados de sus abuelos, primos y tíos, ya se encontraban escolarizados, para ellos el proceso migratorio les implicará re-construir aún más su identidad.
Muchas personas piensan que migrar solo afecta a quien tomó la decisión pero no a quienes le acompañan o se encuentran a su alrededor y no es así. Algunas veces, algunos padres migrantes terminan formando hijos solos, deprimidos y tristes por descuido, dando paso con ello a problemas psicólogicos de gran envergadura  como dificultades de aprendizaje o incluso transtornos emocionales y comportamentales.

De allí el reto que se genera para los padres, ya sea que hayan migrado en compañía de los hijos o sin ellos,  en todo caso, se debe asumir la responsabilidad familiar de crianza a través de estrategias que les permitan a los hijos adquirir las destrezas necesarias para acomodarse al nuevo sistema dentro de un ambiente cálido y protector.

Muchas personas mencionarán constantemente lo enriquecedor que es crecer bajo dos sistemas referenciales pero también es cierto que ello conlleva dificultades de adaptación para muchos de los involucrados, al sentir que no se es ni de allá, ni de aquí. Este sentimiento se genera en la vivencia de una nueva realidad social y cultural basada en un híbrido de valores sociales, culturales, comportamentales, emocionales y lingüísticos que en los hijos son asumidos de forma defensiva pero a su vez también constructiva y plástica aún bajo la presión de cambios intensos y extremos, siendo allí donde nosotros como padres no podemos ser ajenos a este proceso.

Este acompañamiento deberá contar con los recursos culturales y simbólicos que nosotros les hemos proporcionado, estando en la obligación de acompañarlos en este camino de forma amorosa, comprensiva y sobre todo presencial. De allí en adelante  solo nos queda esperar que logren obtener su propio proceso de acomodación de la manera más adecuada, sana y positiva posible.



+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante