Psicóloga online en Suiza, blog dirigido a hispanohablantes radicados en otros países del mundo entero. Activo desde 2013. Periodicidad bimestral. Escrito por Mónica Riveros, psicóloga clínica. www.online-psicoterapia.com
Hay un tema que ni siquiera
hemos tenido tiempo de abarcar y es el hablar sobre la construcción de una
pareja binacional, la educación de los hijos, las relaciones con la familia
política, las diferencias infranqueables de lengua, religión, costumbres y
valores por ejemplo, cuando ya debido a situaciones vividas por varios de mis
pacientes me veo motivada a escribir sobre el temor a la confrontación de los
tiempos difíciles, como el arribo de una tercera persona que logra terminar con
la relación, el divorcio como única
solución ante los desacuerdos o por el peso de los años en la convivencia de
diferencias culturales importantes o el fallecimiento de la pareja procedente del país de acogida, y las nuevas implicaciones que cada una de estas situaciones conllevan en nuestro futuro.
Es allí donde se debe mirar con
fortaleza el nuevo escenario y buscar como afrontarlo con el apoyo de todos
nuestros recursos personales, profesionales, intelectuales y sociales. He visto
mujeres resilientes que a pesar de un divorcio han logrado sacar adelante a sus
hijos y su profesión en otra lengua, otras latitudes y espacios que en un
momento dado le fueron ajenos.
He visto mujeres que a pesar de
las leyes y los parámetros locales han logrado mantenerse estables después del
fallecimiento de su consorte, en una situación similar a la de la primera mujer y es ante
la búsqueda de ofrecerle un futuro mejor a sus hijos en ese otro país que aún
cuando para nosotros continua de alguna manera siéndonos ajeno, para los hijos
es casi su único hogar conocido desde pequeños porque allí está su casa, su
escuela, la mayoría de sus vivencias y muy posiblemente hasta su futuro laboral o profesional.
Reconozco también algunas que
han decidido terminar con su relación, tomar a sus hijos dentro de acuerdos
amistosos con su pareja y han regresado a su país para construir desde cero y
sin vida crediticia un mundo mejor para ofrecerles lo que nunca se logró en ese
otro país de migración.
No es ni será fácil pero
partamos de la idea que se cuenta con la libertad y la capacidad de decisión
basados en nuestros conocimientos previos, las herramientas adquiridas y las
fortalezas que llevamos en nuestro código genético o que hemos aprendido a
través de nuestro crecimiento por modelamiento principalmente al aprender día a día de todos los demás.
A cada una de estas personas les
tomó un tiempo tomar aire, respirar profundo, llenarse de energía, afrontando
la realidad, amplificando su campo visual, siendo creativos y flexibles,
aumentando el repertorio de sus conductas regulares, aprendiendo a tolerar el
dolor y la resistencia ante la adversidad en búsqueda de un nuevo bienestar
dentro del desarrollo de nuevos estilos de afrontamiento, modelos sociales
constructivos, la motivación, la autonomía, una buena capacidad de
planificación, iniciativa, responsabilidad y bajo cierta capacidad de riesgo,
manteniendo siempre la esperanza y el optimismo ante las nuevas metas que se deben forjar.
Reconocer de manera
más rápida y adecuada sus nuevas posibilidades, aprovechando sus redes sociales
y la realidad social, cultural y económica según las nuevas necesidades familiares, profesionales, sociales y comunitarias, permitieron ese logro mayor. Así que aún cuando temas estar en la misma
situación, piensa que tantas otras personas como tú lo lograron, que no
estás solo o sola y que tú también lo vas a lograr!
Nuevamente durante las dos últimas semanas
del año, he tenido un acercamiento muy puntual con un tema que nos compete a
todos y es el uso de nuestra herramienta de conexión más apreciada y necesaria y es la del uso del internet para poder comunicarnos con el resto de la humanidad, nuestros
familiares, amigos y muchas veces por condiciones de trabajo y el poder generar
nuevas relaciones o conexiones personales, románticas, sociales o laborales.
En ese momento recorde una entrega que
realicé hace ya casi un año relacionada con prestar atención a las redes que
generamos a través de este medio debido a las posibles consecuencias en las que
podemos vernos envueltos más adelante por el simple hecho de no analizar a tiempo las
situaciones y las personas que recien conocemos.
Igualmente encadeno este tema con el de una
entrevista en la que participé relacionada con el maltrato intrafamiliar, que
aún cuando iba dirigido a mujeres colombianas que están pensando en migrar,
bien puede ser de interés tanto de otras mujeres de otros países, como de
aquellas que ya migraron pues ambas situaciones lamentablemente pueden no ser nos
ajenas en algún momento de nuestras vidas.
Por ello quiero recordar los problemas que
acarrea el involucrarse en asuntos como el de conocer "a ciegas" en un viaje o incluso por internet a otras personas para lograr así entablar bien
sea una conversación o aún más peligrosamente una relación basada en encuentros casuales sin piso sólido.
Las implicaciones psicológicas en dichos
casos pueden ser no muy positivas algunas veces debido a la falta de consciencia sobre
ciertos aspectos que serán fundamentales a la hora de decidir convivir con una
persona de otra cultura y más dificil aún si no se le conocia bien antes de
emprender esa relación.
De nuevo y no me cansaré de repetirlo, hay
que recordar que con aquellas personas
que conocemos a través de una web, es importante mencionar que existen
redes de tráfico de personas o búsquedas de residencia de personas que anhelan
salir de sus países de origen y que contactan varias mujeres en un intento por
¨casar¨ alguna que les permita a futuro establecerse en otro país diferente al
suyo de una parte, o de otra, lograr ¨cazar¨ a quienes ingenuamente pueden caer
en un sistema de trata de personas, en una estafa o incluso pueda terminar en
extorsión. Debemos recordar que son muchas las redes de este tipo que embaucan
a través del internet.
Recordemos que si se desea conformar una
pareja con un extranjero y ya la historia ha comenzado por este camino, la recomendación es, antes de
comprometerse, conocer a la persona físicamente, su entorno familiar, cultural,
social y económico, sus antecedentes judiciales e históricos. Es algo
dispendioso lo que propongo pero es aún más dispendioso intentar dar marcha
atrás cuando hemos perdido nuestra libertad, nuestro pasaporte, nuestros hijos
y/o nuestros ahorros. O incluso se puede correr el riesgo de perder la vida o
pagar condenas por llevar a cabo faltas a la moral, a las leyes o a la religión
que rige la vida y el entorno de dicha persona en ese otro país.
Debe
tenerse mucha precaución cuando
se recibe declaración de amor o propuestas de matrimonio con poco tiempo de
conocerse por internet, cuando se le pide a la mujer o el hombre viajar por sus
propios medios al país desconocido, cuando no tenemos la posibilidad de buscar
referencias reales de esta persona, números de contacto, direcciones de empleo
y solo es posible acceder a ellos a través de un correo electrónico y un número
de celular específicamente.
Igualmente, es aconsejable hacer caso al análisis de las diferencias de edad,
educación, cultura, idioma y/o religión pues tarde o temprano nos veremos
afectados en una u otra medida por estehecho, y si ya partimos de la idea de que cambiar a otro ser humano es
casi imposible, podemos dejar claro en nuestras cabezas que pretender cambiar
un sistema religioso o cultural, va más allá de todas las posibilidades.
Ahora bien, si conocéis a alguien que de
todas formas ha decidido emprender uno de estos caminos con varios de estos ingredientes juntos y logra visualizarse un posible final no muy prometedor, no
olviden por favor recomendarle:
1. Salir
de viaje con todas las visas, permisos de residencia que se posean y tiquetes
necesarios tanto para ir como para poder regresar de nuevo y sin
inconvenientes a su país de origen. Proteger
muy bien y en todo momento el pasaporte y el carné de identidad para poder
llevar a cabo cualquier diligencia.
2. En caso de no sentirse cómodo con la
situación en el sitio de visita, no
dejarse comprometer o persuadir de responsabilidades que realmente aún no han
sido adquiridas,no diligenciar
documentos sin asesorarse de un abogado o sin recurrir a las
representaciones diplomáticas de su país en el país de visita para lo cual cabe
anotar que se debe viajar al otro país con los datos de contacto del consulado
o la embajada que representa nuestro país en ese otro territorio desconocido.
3. Esta
información aplica igualmente aún en el caso que la persona que se ha conocido
por internet decida viajar a visitarnos, debemos intentar pasar la mayor
parte del tiempo posible con ella para conocerla a profundidad, cuál es su
historia, quién es su familia, sus amigos y cuál es su trabajo, su religión y
su filosofía de vida.
Todo lo anterior de entrada nos podrá ofrecer
algunas luces dentro del camino que estamos a punto de comenzar a recorrer y
debemos evitar a toda costa que nuestras vidas se vean afectadas más adelante
de manera irreversible y esto incluye el tema de posible evitación de un futuro
maltrato intrafamiliar y si ya alguna persona que conoces, se encuentra en esa situación, no dudes en aconsejarla para que busque ayuda e intente salir de ello antes de que pueda
convertirse en una situación irreversible con daños y perjuicios para la
integridad personal o familiar.
Quiero igualmente aquí, compartirles la entrevista relacionada con todo este tema y en el cual se hizo especial hincapié en el maltrato de género intrafamiliar en parejas migrantes.
Continuando con el
tema de las parejas binacionales, puedo mencionar que muchos de los
participantes a los talleres que he realizado de integración compartieron con
los grupos, la idea de la importancia de tener espacios especiales
para dialogar y revisar lo que de una parte estaba fortaleciendo la relación
pero también trabajar lo que les estaba generando diferencias casi
infranqueables en su relación de pareja.
Compartan sus
historias y vivencias, generen escenarios como sería la vida si pasaran por una u otra circunstancia. Expresen sus emociones, su necesidad de protección, afecto y
compañía compartiendo con el otro todo lo que han sentido, vivido y
experimentado.
Desde un comienzo
es importante hablar acerca de lo que se espera, incluso de la vida sexual en
pareja, construyan positivamente, ríanse de ustedes mismos, dejen el
negativismo solo a aquellos que se opondrán de manera fehaciente contra su
relación por diferentes motivos, muéstrense abiertos y receptivos.
Determinen cuales
serán sus quehaceres para la vida en común, proporciónense flexibilidad, sean
condescendientes, recuerden que cada uno pertenece a una cultura diferente que
no da cabida ni siquiera a la lectura de territorios hostiles de celos o
desconfianza, porque siempre se deberá recuerdar que cada situación deberá o
tendrá que ser “leída” de una manera diferente.
Recuerda que
algunas de las estrategias que unen en una relación bicultural son:
Haber realizado un
compromiso de unión por mucho tiempo basado en la confianza, el respeto, el
amor, el apoyo y la preocupación de protección y acompañamiento mutuo. El
decidir tener o no hijos por ejemplo, y el hecho de asumirlo como un proyecto
en común de pareja; Incluso, es necesario llegar a acuerdos con respecto a las concepciones que
cada uno tiene sobre su cosmovisión religiosa.
En las parejas
binacionales el reto o mejor aún el compromiso es doble, los binacionales por
las diferencias jurídicas de los territorios no podemos darnos el lujo de
mandar de un día para otro, al traste el matrimonio y menos cuando existen
hijos de por medio. Esta claro que no es tan sencillo como separarse de hecho e
irse a habitar en una casa vecina; Normalmente, una separación en este contexto
implicaría, pelearse los hijos, el territorio y lo producido en conjunto,
llegando incluso a poder convertir el asunto en un conflicto internacional de
intereses bajo la búsqueda de protección de cada uno de nuestros Estados
involucrados.
Por ello es
necesario buscar desde el principio contar con una familia política de apoyo,
compartir un mismo círculo de amistades, crear tácticas nuevas de
comunicación y resolución de problemas a los posibles inconvenientes o
conflictos que se puedan presentar, dejando un espacio individual para cada uno, donde se pueda vivir en igualdad de condiciones y plenamente como pareja.
Démonos espacio y
aceptemos al otro con sus carencias, debilidades, fortalezas y
compromisos, porque ya la vida a partir de ese día en el que hemos decidido
vivir en pareja, será diferente, pues a partir de entonces, existirían
barreras infranqueables con algunos de los locales, vecinos o familiares,
diferencias culturales y porque no sociales, ya que como se pudo recopilar en
los talleres realizados, el problema de las estratificaciones sociales, los
esquemas de poder, el individualismo y los manejos de poder no son inherentes
solo a nuestra cultura latinoamericana, sino que abundan muy a pesar nuestro
por todo el planeta.
El asunto de
conformar parejas binacionales es realmente interesante y de hecho he recibido, por ejemplo, algunas sugerencias acerca de algunos aspectos que deben ser tenidos en
cuenta antes de decidir unirse a una persona ajena y lejana a nuestro sistema
de referencia, entre otros. Por ello, les pido paciencia, más adelante según sus propias propuestas podemos ir abarcando subtemas con mayor tranquilidad y profundidad en el tema.
Así continuaremos ahondando en ello según sus propuestas. Un saludo y quedamos así hasta la próxima entrega.
Últimamente me han recordado un tema álgido en
migración y es el de la conformación de parejas binacionales ya que es un hecho
que en muchos procesos migratorios se haya dado la posibilidad de conformar una
pareja bicultural y por ende, alguno de los dos involucrados ha debido dejar
atrás su familia de origen, su territorio y su entorno finalmente.
Dentro de estas posibilidades han sido muchos los que no tuvieron que ir
más allá de tener que radicarse en países con lengua distinta, pero que por lo
menos sí pudieron continuar dentro de un espacio cultural, laboral y religioso
bastante similar al de origen.
Con esto no quiero
decir que esta situación no conlleve diferencias al interior de la relación,
pero por lo menos en algunos aspectos de la vida no afectará profundamente el proceso de la crianza de los hijos.
Cuando se conforma
una pareja, no es muy difícil respetar e intentar comprender al otro, pero
cuando se comienza a interponer la crianza de un “tercero” la historia ya no es
tan sencilla pues recordemos que al conformar esta nueva familia también se
encontrarán otros actores involucrados como lo son los padres, los abuelos, los
tíos, la escuela y los vecinos, sin entrar a profundizar en los intangibles,
como la religión, las otras costumbres y las lenguas.
Bueno, no puedo
hacer hincapié en solo lo difícil del proceso, también puedo mencionar que
conformar una pareja binacional tiene sus dulces y especiales connotaciones
positivas, al igual que sus encantos.
Con la
conformación de parejas binacionales, se crean nuevas redes sociales
multiculturales, se aprenden nuevos valores y costumbres y los hijos además de
dominar con gran facilidad diversas lenguas, se moldean con una plasticidad
social y habilidosa que ninguna escuela académica podría enseñarle a otros
niños nunca.
Aún cuando en
conclusión se diga que el proceso no será fácil, es justo asumir lo propio,
nadie nos obligo a tomar ese camino, porque para bien o para mal somos hombres
y mujeres libres de escoger nuestro destino. Entonces si perteneces a este
grupo, partamos de la premisa que nadie puede hacer las cosas mejor por ti y tu
familia que tu compañero (a) y tú mismo, entonces es hora de comienza a trabajar en ello.
La estrategia más
grande que se puede asumir en estos casos es la de redireccionar tu vida
aprovechando la oportunidad que se te está brindando, aunque claramente, se
deberá estar siempre abierto a confrontar los errores comunicacionales, a ser
flexible, a escuchar con mayor interés y hasta, querámoslo o no, a aprender
mejor esa otra lengua.
Existen diversas
posibilidades de escenarios al conformar este tipo de parejas, ya sea porque
cada uno de sus miembros habla una lengua o una religión diferente, sus diferencias culturales son bastante significativas o porque en
algunas de ellas han debido convivir con la mezcla de una o varias de estas
diferencias.
Independientemente del punto de
vista con el cual se haya conformado la pareja, el reto es único y la ventaja es
que las estrategias de unión son parecidas: Nunca dejar que se apague el
sentimiento, concebir que la fidelidad matrimonial no existe sino que se crea
día a día, confiar, respetarse y preocuparse el uno por el otro, intentar profesar una visión bastante parecida de la vida, los
principios y valores, responsabilizarse en igual medida cada uno por los hijos,
crear redes familiares y sociales en conjunto y planificar espacios de diversión y rituales
culturales en pareja y en familia.
Y como el tema es tan
extenso, queda parte del asunto para dentro de 15 días.