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lunes, 2 de marzo de 2015

La autoestima

En esta entrega quiero referirme a la tan importante ¨autoestima¨ de la cual todos hemos escuchado hablar, ella es un estado emocional y cognitivo que tenemos con respecto a nosotros mismos determinada por la autovaloración y auto-aceptación según parámetros que nos ideamos de comparación y eficacia con respecto a los demás.
Aprovechando que no provenimos de sociedades que determinan la identidad de un individuo de manera colectiva como por ejemplo la de poblaciones enteras que se definen colectivamente por la profesión de una religión o una raza, nosotros los hispanos podemos fomentar individualmente nuestra autoestima al mantener pensamientos positivos y buenas relaciones afectivas, acompañados de actividades que nos hagan sentir satisfechos y plenos con nosotros mismos.
Para mantener una buena autoestima, debemos determinar y tener claro, lo que más nos gusta de nosotros mismos, trabajando día tras día en nuestra autonomía, independencia, autocontrol y autovaloración de las cualidades y capacidades personales, logrando reevaluar constantemente nuestra empatía, afrontamiento, planificación, comunicación y disposición hacia los otros.
Nuestra apariencia física, la independencia, nuestras relaciones sociales, el grado de inteligencia y las emociones gratas se convierten en nuestro sostén emocional de efecto protector. La voluntad, la motivación y la autopercepción con respecto a todo aquello que nos rodea y el sentirnos competentes o no, generará en nosotros satisfacción o frustración, emociones que  con el tiempo se encargan de guiar nuestro porvenir en la vida.
Las manifestaciones de afecto y apoyo, la autoconfianza, la tolerancia, la acertada resolución de conflictos y la aceptación de las normas afianzan nuestra autoestima. Así pues, las conexiones afectivas, el control interno, la comunicación y la proyección de vida dentro de un pensamiento positivo van día a día determinando nuestra valía, nuestras prioridades, las estrategias a largo plazo y los caminos adecuados para lograr obtener lo que buscamos.



Nuestro proyecto de vida está correlacionado con la autoestima pues ella será quien alimente la voluntad, el optimismo, la pasión, la esperanza y nuestra capacidad de poder afrontar las situaciones difíciles de la vida y ella depende de la propia percepción de cualidades y limitaciones dándole sentido a nuestra vida incluso de manera simbólica y/o religiosa, Así que aprende a valorarte y a quererte a tí mismo, de ello depende el como te percibirán y tratarán tanto los demás como la vida.
Y si de alguna manera consideras que te vendría bien trabajarla en grupo, en un espacio diferente y especial, entonces te invito a acompañarnos en este próximo y único viaje al desierto del Sahara del 4 al 17 de octubre de 2015.

Sería todo un honor poder contar con tu asistencia también.
Nota: Si estás interesado en participar por favor contáctanos, bien a través de los comentarios del blog, bien a uno de los dos correos que aparecen en el folleto o a través de la página web que aparece aquí abajo. 
Un fuerte abrazo y hasta la siguiente entrega,
+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante 

martes, 27 de enero de 2015

La creatividad

Ante todo quiero desearles un próspero y feliz 2015 y quiero luego comenzar el año escribiendo sobre un tema que con la experiencia del ser migrante se convierte en una ventaja competitiva para cada uno de nosotros, independientemente del escenario en el cual nos haya tocado establecernos, vivir, convivir y trabajar y es la posibilidad de desarrollar nuestra creatividad basados en la experiencia que hemos acumulado en nuestros años de cambio.

Que es lo que trato de insinuar, pues que al ser migrante, la vida misma nos está regalando la posibilidad de adquirir conocimiento y vivencias en ciertos campos, esta adquisición nos permite luego unir las piezas necesarias para desarrollar nuevos productos, servicios o redes, logrando resolver los problemas cotidianos de una manera más original y vanguardista.


El ser migrantes nos permite poder ver las cosas y las situaciones desde diversos puntos de vista, dando el valor apropiado a cada momento, así podemos crear avances en muchos sectores basados en un estilo propio y futurista que nos lleva más allá del cotidiano devenir de la sociedad de acogida o de origen, debido a que estas sociedades están inmersas continuamente en su propia rutina.

Las oportunidades están allí al alcance de la mano, nuestra experiencia nos permite ser originales, mucho más sensibles y flexibles y nuestra valentía nos ayudará a soportar el riesgo. No debemos temer al hecho de generar ideas, dar rienda suelta a nuestra curiosidad y deseo, por lo tanto, debemos tener confianza en nuestra propia intuición y en nuestras diferentes motivaciones porque muy seguramente ellas están basadas en todo lo que durante los últimos años hemos aprendido.


Tomemos lo mejor de cada entorno, fomentemos los recursos personales y sociales, determinemos cuales son nuestras habilidades personales, investiguemos, desarrollemos, ensamblemos ideas, hagamos propuestas y ante todo seamos perseverantes de manera optimista, generando puentes de comunicación con las personas que puedan ayudarnos a desarrollar nuestras ideas, generando confianza y forjándonos día a día como un líderes, tratando continuamente de influenciar a los demás de manera positiva, porque si generamos un entorno adecuado el terreno estará dado para sembrar, producir y sacar dividendos más adelante.

Aprendamos a tomar decisiones, a negociar, a planificar y a trabajar en equipo, tomemos la iniciativa pero sobretodo no olvidemos ser siempre independientes y tomar las cosas como se vayan dando de la manera más resiliente posible.


El ser migrantes, es una escuela que no es gratuita y donde muchas veces se aprende a la fuerza pero aún siendo la mejor escuela de todas, depende definitivamente de cada uno de nosotros cuanto queramos aprovechar ese conocimiento y ponerlo en pro de nuestro propio bienestar y el de nuestras familias.

Hasta la próxima entrega y quedo al tanto de todos sus comentarios.

Céditos de las fotografías imcreator.com 


+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@Psico_Migrante 


lunes, 30 de junio de 2014

¿Es la inserción laboral sinónimo de integración social?

Hoy en día muchas de las políticas de integración están haciendo énfasis especial en cuatro ámbitos que intentan lograr la inserción social de nosotros, los migrantes, estos son el ámbito educativo, de salud, de vivienda, y el laboral, siendo este último el que actualmente nos permite en cierta medida de manera jurídica, social, política y económica, insertarnos de manera pronta a los otros ámbitos en mención pero considero yo, que se falla al pensar que es el ámbito laboral el principal factor para lograr una integración social como lo están proponiendo muchos de los nuevos programas de integración.

Quizás sea el ámbito laboral, el de mayor ¨inserción¨ y facilitación con relación a los campos educativo, de vivienda y de salud pero también considero que este no es el principal o el más importante para lograr finalmente una adecuada ¨integración¨, especialmente cuando se pretende definir el verbo ¨integrar¨ como el lograr una convivencia social razonada y crítica.

No se debe olvidar que para que exista realmente una integración es necesario que se de una recíproca acomodación entre el local y el migrante, un respeto mutuo de valores y principios, siendo primordial conocer la lengua, la historia y las instituciones del país de acogida y en donde es claro que el trabajo es un factor determinante y central de participación  pero no necesariamente son estos ámbitos los que proporcionan plenamente un adecuado proceso de ¨integración¨.

La integración real como tal, recurre globalmente a otro tipo de teorías que a mi parecer son más relevantes como lo es por ejemplo, la del fomento de redes sociales que acojan adecuadamente al recién llegado y las cuales terminan siendo fundamentales a la hora de involucrarse y adaptarse realmente a un nuevo contexto.


En este aspecto, la psicología individual supone que la felicidad y el éxito están ampliamente relacionados con las interacciones sociales en comunidad, de allí que sea necesario para poder integrarnos adecuadamente, reorganizar y reconsiderar algunas de nuestras actitudes, creencias, metas y conductas, promoviendo nuestro compromiso y motivación hacia la realización personal en sociedad.

Solo el propio hombre es quien está en capacidad de influir directamente sobre sus pensamientos, sentimientos y acciones. La posibilidad de programarnos mentalmente de manera colectiva basados en estas redes sociales, contribuye de hecho al propio reconocimiento, pertenencia y posibilidad de fomentar el sentido de pertenencia a la sociedad de acogida como claves de la identidad y del bienestar personal.

Así pues, no hay mayor determinación a la hora de integrarse socialmente que la del propio individuo por voluntad propia, yendo así un paso más allá de la crítica constante a las políticas de integración que actualmente se hallan más enfocadas a lograr insertarnos que integrarnos en su sociedad.


Publicada esta entrega y con la intención de disfrutar las vacaciones realizando un nuevo recorrido por otras tierras lejanas, me despido hasta el mes de septiembre y les deseo todo lo mejor.

+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@psico_Migrante


viernes, 23 de mayo de 2014

Migracion, Retorno y Psicologia Positiva



Hoy quiero compartir esta entrevista la cual se encuentra basada en la tesina que presenté para optar al título en el Máster en Migraciones Internacionales Contemporáneas de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid en 2013. La tesina buscó lograr un acercamiento a los imaginarios y la decisión de retorno desde la psicología positiva en colombianos migrantes que residieron en España.

Adicionalmente, aquí se mencionan algunas otras implicaciones psicológicas relacionadas con los procesos migratorios en general. 

Sin mayores pretensiones quiero compartir con ustedes esta información la cual pueden poner en forma de audio y escuchar, si es de su interés, mientras se encuentran realizando otras actividades.

Cabe mencionar que, dentro de las conclusiones más importantes se observó que los colombianos que pensaron retornar tienen la valentía, la inteligencia social, la esperanza, el optimismo, la iniciativa, la independencia, el autocontrol y la capacidad introspectiva y de pensamiento crítico para poder evaluar el entorno que les espera de una manera objetiva.

Pero que a su vez, se concluyé que es necesario fortalecer en la comunidad de retornados aspectos como la perspectiva entendida como la capacidad para visualizar y comprender nuevas alternativas de intervención ante las contingencias que le presentará el entorno al regresar a su país de origen y la creatividad influyendo en el medio de manera original e inusual, términos definidos por Melillo y Suaréz en 2001 dentro de la psicología positiva.

Igualmente dentro de las conclusiones, se observa que el migrante que desea retornar a su país de origen debe ahondar en el reforzamiento de sus habilidades sociales, su autoestima y su iniciativa para así poder colocar a disposición de su ¨nuevo¨ entorno toda la riqueza cultural, social, académica, profesional y laboral adquirida durante su proceso migratorio.


Un saludo y hasta pronto,










Mónica Riveros

Psicóloga Clínica

Máster en Migraciones Internacionales Contemporáneas

www.online-psicoterapia.com










sábado, 8 de marzo de 2014

“La Libertad“

Hoy no puedo ser ajena a una realidad que nos toca a todos y es la relacionada con el tema de la “Libertad“. Libertad que vista desde nuestra perspectiva y que como lo había mencionado ya varias veces antes, no todo lo que nos compete como migrantes es dificil o complicado pues como lo leí alguna vez en alguna parte “Al ser migrante somos personas libres pues nuestra casa es el mundo entero“.

Como migrante desarrollamos la capacidad de pensar de forma crítica sin generar conclusiones sin fundamento y aprendemos de cada cosa que nos ofrece el entorno gracias a la posibilidad que conlleva el conocer diferentes escenarios, culturas y maneras de resolver problemas.

Al habernos convertido en migrantes, sin saberlo nos hemos vuelto más humanos, más generosos y más sensibles; como migrantes nuestra inteligencia social ha pasado a ocupar un puesto primordial en nuestras interrelaciones, en la consecusión de nuestros objetivos y en la obtención de nuestro propio bienestar subjetivo.



Al ser migrantes intentamos ser leales y justos con nuestros principios, con los nuestros y con los otros ya que la vida nos ha enseñado a forjar nuestra templanza, prudencia y humildad como a ningún otro.

El conflicto se presenta cuando sin quererlo, nuestra valentía y nuestro liderazgo nos llevan a formar filas en un intento por ayudar a combatir la injusticia que en contra de con quienes nos sentimos identificados se están cometiendo, es así como nos afecta sin quererlo la situación por la cual están atravesando algunas de nuestras naciones y compatriotas mas cercanos o por ejemplo la vulneración de los derechos a las cuales se ven sometidas otras personas que están migrando o a las cuales se les maltrata por el simple hecho de ser mujeres, o por opinar o sentir diferente.


Nuestra cercanía de género, cultura y territorio entre otros, nos ha llevado a comprender que no podemos serles ajenos. Yo  por ejemplo desde hace quince días tengo este tema dándome vueltas en la cabeza e incluso era algo dificil subir una entrega relacionada con la comunicación intercutural cuando el tema que realmente nos competía a todos era el de promover el derecho a la “libertad“ en cada uno de nuestros pueblos, de nuestra gente, ya fuesen mujeres, hombres o niños. Libertad entendida como la posibilidad de llevar a cabo acciones que estén sujetas solo a nuestra propia voluntad y no a la voluntad de otros de forma coercitiva.

“Libertad“ individual que ha sido muchas veces vulnerada y no protegida incluso por nuestros propios Estados. Desde aquí, mi lugar actual de residencia, puedo entender muchas cosas y al mismo tiempo puedo agradecer el haber nacido en una Nación y un territorio que me dio la posibilidad de forjarme una personalidad única y a la vez no definida y determinada por la colectividad,  yo no “soy“ por el hecho de profesar una religión, no “soy“ por el hecho de habitar en un territorio específico y no “soy“ por el hecho de encontrarme regida bajo algunos preceptos morales determinados por una cultura a la que pertenezco actualmente o a la que pertenecí en su momento, Soy por los valores que me fueron inculcados, por la moral que me rijo y por los principios de libertad y respeto que hacia mi misma y hacia otros profeso.


Soy y hoy en día como migrante me defino como una persona libre de ataduras  y de algunos principios viciados o estereotipados sin sentido porque con cada migración que he llevado a cabo me he dado cuenta del sin sentido que tiene la xenofobia, el racismo, la discriminación de género, política o religiosa.

La capacidad de elegir es lo que nos hace libres, prudentes, optimistas, esperanzadores, creativos y felices. Entonces yo me pregunto: ¿Por qué aún en el planeta existen cosmovisiones, gobiernos, personas, fronteras y documentos que no nos lo permiten?  

+Mónica Riveros
www.online-psicoterapia.com
@psico_migrante
Latinoamericanos en Europa




jueves, 23 de enero de 2014

Los siete duelos


No quería comenzar con otro tema “no tan positivo“, pero me sentí tentada al ver que últimamente están circulando tantos artículos que han puesto de moda la numeración, entonces se me antojo el asunto numérico para titular esta entrega y por ello escribiré hoy sobre las fases y los siete tipos de  duelo que propone el profesor Achoteguí.

Para ello, partiré de la definición de “Duelo“ como el proceso de adaptación personal ante una perdida, duelo que para muchos de nosotros pudo comenzar a presentarse como anticipatorio, al saber con antelación a nuestra partida que deberíamos dejar lo nuestro y a los nuestros, este proceso en verdad no es fácil y menos si las situaciones que deberemos afrontar incluirán el no retorno,  la posibilidad de dejar atrás algunas personas que muy posiblemente no volveremos a ver o el enfrentarnos mas adelante a algunas diferencias culturales, políticas, lingüísticas o religiosas muy diferentes a las propias.

Una vez aterrizamos en el nuevo país, pasamos entonces del duelo anticipatorio a trabajar en nuestro duelo “esperado“, el cual se toma entre uno y dos años y es allí donde se dan los procesos de confrontación de la realidad más profundos y dolorosos. 

Este duelo nos llevará a vivir fases  como la negación, en donde muchos pensarán que regresar pronto al país de origen es o será la mejor alternativa, una vez superada esta etapa, podrá presentarse la rabia, vista como el malestar y el inconformismo hacia la sociedad receptora; en tercer lugar, la negociación en un intento por asumir lo mejor de cada cada cultura (la de origen y la de acogida) para no hacer más dificil el proceso,  pasando luego quizás y no siempre, por la fase de dolor o tristeza que nos conlleva el hacernos finalmente a la idea de establecernos en este lugar y finalmente la aceptación de lo que en parte nos ha deparado la vida y de lo que en parte hemos sabido escoger para nuestro propio futuro y bienestar.

Lo esperado desde el punto de vista psicológico es que este duelo se lleve a cabo dentro de las fases que te mencioné, si ya llevas muchos más años y no has superado algunas de estas etapas, podrías estar confrontando un duelo crónico o un duelo congelado, en donde se  han inhibido las emociones o posiblemente reprimido los sentimientos pero los cuales aconsejo realmente deben ser compartidos con otras personas para evitar mayores contratiempos después.

Adicionalmente a estas fases, que de hecho ya son toda un proceso; los migrantes nos vemos confrontados a realizar diferentes tipos de duelos y pienso que los investigados por el Doctor Achotegui (2002), son bastante claros y precisos:

1. El duelo por la familia y los amigos, ya que al dejarlos en el país de origen, los migrantes somos embargados por una nostalgia de perdida parcial mas no total y mucho menos definitiva.

2. El duelo por la lengua, uno de los más complicados pues está siendo el pensamiento codificado continuamente por nuestra lengua materna y el dejar de contar con este básico pero primordial recurso es lo que podría en muchos casos estar afectando la manera de acomodarnos con el mundo. Y digo acomodarse porque del apredizaje de esta otra lengua (la local) depende en parte crear una red social con los locales, reafirmarse como persona en el nuevo contexto, lograr conseguir un trabajo que este a la altura de nuestros conocimientos, e incluso posicionarse de una manera u otra dentro de un nuevo entorno vital.

3. El duelo por la cultura, ya que cuando nos radicamos en otro país deberemos reconsiderar muchos estereotipos, hábitos y valores tanto propios como ajenos logrando redefinir constantemente nuestra personalidad.

Aquí es donde le propongo especialmente a quienes quieren conformar una pareja binacional basada en culturas diversas, la posibilidad de negociar sus diferencias antes de tomar una decisión tan importante como lo es la de formar un hogar y/o determinar un país para residenciarse, pues finalmente, siempre llegará un día en el que se deberá confrontar la realidad.

4. El duelo por la tierra, los olores, los colores y la geografía misma, queda claro que no es el mismo sentimiento de nostalgía el que embarga a quien a nacido a la orilla del mar, que de aquel que nació en las montañas o en un pueblito o en la gran ciudad.

5. El duelo por el nivel social, sin importar en que condición se migre a menos que haya sido con la certeza de un trabajo seguro, todos nos vemos avocados a retroceder en nuestro estatus social, bien sea por carencia de conocimiento hacia las costumbres locales o con respecto a la lengua que allí se habla, el costo de vida, o la disminución de nuestras redes sociales, todos los factores son determinantes a la hora estatégica de poderse desenvolver  sin mayores contratiempos en otro país.

6. El duelo por el grupo étnico, ese grupo en el cual eramos reconocidos e identificados, mientras que al migrar a nuevos territorios, nuestra identidad se ve menoscabada e interrogada sobre, quiénes somos, quién es el otro y quién soy yo? 

7. El duelo por el proyecto migratorio que quizás muchos habían idealizado y que no se ha podido cumplir o que por situaciones externas podría llegarse a truncar.


Con lo anterior, queda claro que para los migrantes no existen los cierres o duelos definitivos y que hay que aprender a sacar lo mejor del “aquí y el ahora”, aprendiendo a valorarse a si mismo, a ser independiente y a no dejar que las vicisitudes de la vida nos atormenten física o ideológicamente más.

Con ello quiero decir que estas fases y tipos de duelo son normales y que es necesario sentirlos, vivirlos, confrontarlos y elaborarlos de manera consciente para que se puedan superar.

Fb. Latinoamericanos en Europa
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+Mónica Riveros