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lunes, 15 de marzo de 2021

Cómo superar a tu ex

Hace algunos días escuché una muy buena entrevista en redes que proponía algunos tips para superar una relación y pensé que sería bueno replicar algunos aspectos de aquello, así que si de alguna forma sientes que te encuentras estancada o estancada en una situación de estas, entonces ten en cuenta:

Primero, debes entender que definitivamente es cuestión de voluntad y que debes ante todo entender que "NO te faltó nada por hacer", quizás es el otro quien debería llevar a cabo una autocrítica con respecto a su propio comportamiento y aporte. Nada ha sido tu culpa, no hay necesidad de hacer expiaciones, lo que fue, fue, suelta, deja ir y cierra con la tranquilidad de haber dado todo de tu parte, la vida es un continuo y no es circular; asimila la experiencia. De acuerdo, no resistas tus pensamientos, asimila la experiencia, deja partir y luego deja atrás, continua tu camino renovado y sin cargas.

Segundo, date tu justa valía, apóyate en tus pasiones, intereses personales, tus capacidades y tus valores, ten en cuenta que tu proyecto de vida no depende ni se basa en un "otro", es tuyo y solo depende de tí, busca tu mejor parte y apóyate en ella, date el permiso de aprender, conocer, e intercambiar a través de nuevas redes e interesantes personas.

Tercero, recuerda que no somos dueños del otro, nadie nos pertenece e incluso los hijos son dados en calidad de préstamo. Estamos aquí para dar, compartir y recibir pero no para apropiarnos o validarnos a través del otro. La compenetración está dada en ofrecer lo mejor de nosotros y poder sentirnos plenos con lo que él otro nos aporta. Así que si hemos llegado a sentirnos vacíos con aquello que estamos recibiendo, sería necesario pensar si somos justos y equitativos con nosotros mismos.

Cuarto, debemos superar nuestro miedo a la soledad y su definición ya que es posible sentirse sólo incluso en pareja o en familia y es posible también sentirse acompañado sin estar con un "otro". La plenitud de sentirse lleno y completo está en nuestro interior. Tu sentido de vida debe depender de tí y de nadie más. El amor de tu vida eres tú, los demás vendrán sólo por añadidura.

Quinto, acabemos con el mito de "No voy a encontrar quien me quiera como esa persona me quiso o no voy a encontrar a quien querer como yo le quise a él o ella", siempre serás susceptible a encontrar a quien querer en igual intensidad o quien te ame de la misma manera. No te cierres a las nuevas oportunidades.

Sexto, no permitas que con la ruptura, el otro se lleve consigo tu autoestima, tus habilidades y capacidades son tuyas y no dependen de ese otro, eres creativo, innovador, independiente, sociable, inteligente, ético por ti mismo no con base en la convalidación que recibes. De ser necesario trabaja en ello día a día, recuerda que eres gracias a tí y no a otros. Tu personalidad depende y debe ser validada especialmente por tí.

Séptimo, sobrellevar este duelo no es sencillo pero debes entender que las heridas duelen, más no matan. Podemos sentir, llorar, convalidarnos pero debemos aprender a dejar atrás y comenzar de nuevo.

Estos puntos me parecieron dignos de replicar y ponerlos a tu disposición si sientes que estás enfrascado en una ex relación que no te deja avanzar.

Un abrazo y hasta pronto.

Mónica Riveros



jueves, 7 de enero de 2016

Conexiones a ciegas y maltrato intrafamiliar, dos peligros latentes en el proceso migratorio.

Nuevamente durante las dos últimas semanas del año, he tenido un acercamiento muy puntual con un tema que nos compete a todos y es el uso de nuestra herramienta de conexión más apreciada y necesaria y es la del uso del internet para poder comunicarnos con el resto de la humanidad, nuestros familiares, amigos y muchas veces por condiciones de trabajo y el poder generar nuevas relaciones o conexiones personales, románticas, sociales o laborales.


En ese momento recorde una entrega que realicé hace ya casi un año relacionada con prestar atención a las redes que generamos a través de este medio debido a las posibles consecuencias en las que podemos vernos envueltos más adelante por el simple hecho de no analizar a tiempo las situaciones y las personas que recien conocemos.

Igualmente encadeno este tema con el de una entrevista en la que participé relacionada con el maltrato intrafamiliar, que aún cuando iba dirigido a mujeres colombianas que están pensando en migrar, bien puede ser de interés tanto de otras mujeres de otros países, como de aquellas que ya migraron pues ambas situaciones lamentablemente pueden no ser nos ajenas en algún momento de nuestras vidas.

Por ello quiero recordar los problemas que acarrea el involucrarse en asuntos como el de conocer  "a ciegas" en un viaje o incluso por internet a otras personas para lograr así entablar bien sea una conversación o aún más peligrosamente una relación basada en encuentros casuales sin piso sólido.

Las implicaciones psicológicas en dichos casos pueden ser no muy positivas algunas veces debido a la falta de consciencia sobre ciertos aspectos que serán fundamentales a la hora de decidir convivir con una persona de otra cultura y más dificil aún si no se le conocia bien antes de emprender esa relación.

De nuevo y no me cansaré de repetirlo, hay que recordar que con aquellas personas que conocemos a través de una web, es importante mencionar que existen redes de tráfico de personas o búsquedas de residencia de personas que anhelan salir de sus países de origen y que contactan varias mujeres en un intento por ¨casar¨ alguna que les permita a futuro establecerse en otro país diferente al suyo de una parte, o de otra, lograr ¨cazar¨ a quienes ingenuamente pueden caer en un sistema de trata de personas, en una estafa o incluso pueda terminar en extorsión. Debemos recordar que son muchas las redes de este tipo que embaucan a través del internet.

Recordemos que si se desea conformar una pareja con un extranjero y ya la historia ha comenzado por este camino, la recomendación es, antes de comprometerse, conocer a la persona físicamente, su entorno familiar, cultural, social y económico, sus antecedentes judiciales e históricos. Es algo dispendioso lo que propongo pero es aún más dispendioso intentar dar marcha atrás cuando hemos perdido nuestra libertad, nuestro pasaporte, nuestros hijos y/o nuestros ahorros. O incluso se puede correr el riesgo de perder la vida o pagar condenas por llevar a cabo faltas a la moral, a las leyes o a la religión que rige la vida y el entorno de dicha persona en ese otro país.

Debe tenerse mucha precaución cuando se recibe declaración de amor o propuestas de matrimonio con poco tiempo de conocerse por internet, cuando se le pide a la mujer o el hombre viajar por sus propios medios al país desconocido, cuando no tenemos la posibilidad de buscar referencias reales de esta persona, números de contacto, direcciones de empleo y solo es posible acceder a ellos a través de un correo electrónico y un número de celular específicamente.

Igualmente, es aconsejable hacer caso al análisis de las diferencias de edad, educación, cultura, idioma y/o religión pues tarde o temprano nos veremos afectados en una u otra medida por este  hecho, y si ya partimos de la idea de que cambiar a otro ser humano es casi imposible, podemos dejar claro en nuestras cabezas que pretender cambiar un sistema religioso o cultural, va más allá de todas las posibilidades.

Ahora bien, si conocéis a alguien que de todas formas ha decidido emprender uno de estos caminos con varios de estos ingredientes juntos y logra visualizarse un posible final no muy prometedor, no olviden por favor recomendarle:

1. Salir de viaje con todas las visas, permisos de residencia que se posean y tiquetes necesarios tanto para ir como para poder regresar de nuevo y sin inconvenientes a su país de origen. Proteger muy bien y en todo momento el pasaporte y el carné de identidad para poder llevar a cabo cualquier diligencia.

2. En caso de no sentirse cómodo con la situación en el sitio de visita, no dejarse comprometer o persuadir de responsabilidades que realmente aún no han sido adquiridas, no diligenciar documentos sin asesorarse de un abogado o sin recurrir a las representaciones diplomáticas de su país en el país de visita para lo cual cabe anotar que se debe viajar al otro país con los datos de contacto del consulado o la embajada que representa nuestro país en ese otro territorio desconocido.

3. Esta información aplica igualmente aún en el caso que la persona que se ha conocido por internet decida viajar a visitarnos, debemos intentar pasar la mayor parte del tiempo posible con ella para conocerla a profundidad, cuál es su historia, quién es su familia, sus amigos y cuál es su trabajo, su religión y su filosofía de vida.


Todo lo anterior de entrada nos podrá ofrecer algunas luces dentro del camino que estamos a punto de comenzar a recorrer y debemos evitar a toda costa que nuestras vidas se vean afectadas más adelante de manera irreversible y esto incluye el tema de posible evitación de un futuro maltrato intrafamiliar y si ya alguna persona que conoces, se encuentra en esa situación, no dudes en aconsejarla para que busque ayuda e intente salir de ello antes de que pueda convertirse en una situación irreversible con daños y perjuicios para la integridad personal o familiar.

Quiero igualmente aquí, compartirles la entrevista relacionada con todo este tema y en el cual se hizo especial hincapié en el maltrato de género intrafamiliar en parejas migrantes.


Hasta una próxima oportunidad,


www.online-psicoterapia.com



viernes, 21 de marzo de 2014

Género y Migración

Uno de los temas más álgidos en psicoterapia, que escucho casi a diario, se relaciona con las diferencias de género que se dan en un sin número de situaciones no muy alentadoras al hablar también de los procesos migratorios. Diferencias basadas en parte en las creencias o imaginarios simbólicos tanto personales como sociales.

Hoy menciono este tema pues son muchos los enlaces que desde diferentes puntos del planeta me sugieren escribir sobre ello, ya que las relaciones de poder que continuan dándose en los países de acogida entre muchas parejas ha logrado generar fuertes e infranqueables tensiones interpersonales.

Con ello a que me refiero, a que los latinoamericanos al igual que los nacidos en muchas otras partes del planeta hemos llegado a asumir un mito basado en dos roles primordiales en la composición familiar: uno de ellos el del padre proveedor y el otro el de la mujer madre soporte emocional.

Este mito ha impedido que, aunque por ley, se haya logrado reconocer los derechos de las mujeres en muchos países, en la práctica real, ese no sea el caso ya que una gran mayoría de hombres han asumido el rol de proveedor y con ello han fortalecido su muchas veces malinterpretada masculinidad. Hecho que riesgosamente les ha permitido continuar tomando decisiones radicales y unilaterales al interior de la pareja y de su hogar.

Algunos podrán imaginarse que lo estoy definiendo desde un punto de vista feminista o personal, pero no es así, porque a pesar de encontrarme en un país con una cultura bastante especial en donde la práctica cultural y comunitaria o religiosa, profesa y define de otra forma las relaciones de género entre hombres y mujeres, también es cierto que observo desde aquí, el que no hemos aprendido a aprovechar el nuevo terreno para redefinir algunos de nuestros  valores que lograrían promover la equidad de género en el nuevo espacio de vida intercultural.
Hay mujeres que debido a sus imaginarios de sumisión o de responsabilidad maternal sufren por haber dejado en manos de otras personas el crecimiento y el bienestar de los hijos en su país de origen, o por haberse creado ambivalencias entre su responsabilidad familiar y laboral debido a la multiplicación de funciones sin una repartición de las mismas de forma equitativa con sus parejas.
Muchas mujeres asumieron que si querían salir a trabajar esa era su elección pero que esto en ningún sentido debería afectar su responsabilidad conyugal y maternal como si no fuese un deber común de ambos padres ser ejes de crianza dentro de su sistema familiar. Es como si alguien hubiese grabado esta información viciada en nuestro ADN y fuese una situación que no se puede redefinir o reestructurar.
A las mujeres nos corresponde migrar con ilusión, con sueños de procurarnos y procurar a todos los nuestros un futuro mejor, pero no a costa de nuestro propio bienestar.
Solo mostrando respeto por nosotras mismas, lograremos que se nos de nuestro lugar en la construcción de nuevas oportunidades y de un futuro mejor ya que son estas creencias las que guían nuestras propias actuaciones y las de los demás.
Y si a nuestras diferencias imaginarias de género, le agregamos las que ya asumimos relacionadas con la migración, entonces, el asunto se agrava aún más pues consideramos que la sumisión o el maltrato son situaciones de violencia que no sabremos como afrontar y que cada día se aleja aún más de la construcción de nuestro propio bienestar, tranquilidad y felicidad.
Las mujeres debemos ser conscientes de nuestros derechos y debemos hacerlos respetar, nadie puede sentirse más por ser el “proveedor“ y muchas de nosotras no debemos sentirnos menos si hemos decidido no ser la columna soporte emocional.
Toda mujer merece respeto como procreadora universal, como madre, educadora, profesional, trabajadora y ser humano en general.
Nadie merece ser maltratado por su condición de género, estatus social, proveniencia, raza, orientación sexual, religión que profesa, su nivel de educación o edad y de cada uno depende el redefinir esos imaginarios o creencias que nos están permitiendo maltratar a otros o dejarnos maltratar.


+Mónica Riveros
Comunidad Latinoamericanos en Europa
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